Mis cuatro centros esenciales ¿Cómo el Tarot me ayuda a descifrarlos?

Mis cuatro centros: Descubre cómo estas en la dimensión menta, emocional, material, creativa/sexual y ser esencial.

¿Mis cuatro centros esenciales? ¿Cómo el Tarot me ayuda a descifrarlos?

Muchas veces vamos por la vida con un cúmulo de dudas y obstáculos que, una y otra vez, parecen devolvernos al mismo punto de partida. Pero, al vivir estas vicisitudes, pocos se preguntan si hay algo interno en nosotros que está afectando nuestro ser y, de alguna manera, frenando el flujo adecuado de nuestros procesos vitales, en este caso este interrogante podría tener las claves en en análisis de nuestros cuatro centros esenciales. Tal vez sea más fácil culpar al gobierno, la familia, la pareja, el jefe, la economía… en lugar de mirarnos a nosotros mismos y aventurarnos a explorar las posibles razones que alberga nuestro propio ser. Sin embargo, para aquellos que comienzan a detectar un rastro de autosabotaje en sí mismos, y que tienen la capacidad de emprender el viaje del auto acecho, el Tarot, visto desde una perspectiva evolutiva, puede ser una herramienta sumamente útil en el proceso de toma de conciencia. En este caso, podemos empezar a revisarnos a través del Tarot desde nuestros cuatro dimensiones esenciales para identificar dificultades

1.El Centro Mental

Empieza con el centro mental. Saca una carta para explorar cuáles son las creencias limitantes que se encuentran en tu mente en este momento de tu vida. ¿Qué ideas o pensamientos están interfiriendo con tu avance? ¿Cuáles de esas creencias te están impidiendo avanzar hacia tus objetivos?

2. El Centro Emocional
Luego, puedes proceder a explorar tu dimensión emocional. Pregúntate: ¿Qué aspectos de tu mundo emocional te están anclando a formas nocivas de amar o a patrones destructivos en tus relaciones? Reflexiona sobre cómo te relacionas con tu entorno y qué emociones pueden estar interfiriendo con tu capacidad de conexión genuina.

3. El Centro Material
Avanza hacia tu mundo material. Pregúntate qué te está limitando en tu vida concreta: en tu trabajo, el lugar en el que vives, tu territorio, el dinero que recibes, el tiempo que dispones, tu cuerpo y tu salud, tu dieta. ¿Qué bloqueos existen en estos aspectos prácticos que están frenando tu progreso?

4. El Centro Creativo/Sexual
Finalmente, explora tu centro creativo/sexual. Indaga sobre los bloqueos o trabas que estás experimentando en relación con tu capacidad creativa, tu imaginación, tu deseo, el placer por vivir, y tu sexualidad. Aquí, observa qué aspectos de tu vida creativa y sensual están limitados, y cómo la carta que saques puede ofrecer pistas sobre lo que te impide desear y sentir como realmente quisieras.

5. El Ser Esencial
Como paso final, saca una quinta carta para explorar adentra ser esencial: el ser que no está marcado por el guión inconsciente de la familia, la sociedad, el país o el mundo. Este es el ser libre al que debes aspirar a liberar. ¿Quién eres realmente, más allá de las expectativas externas? Esta carta te ayudará a conectar con tu verdadera esencia. 

Esta autoexploración desde los cuatro centros esenciales puede tener muchas variaciones. Incluso puede enfocarse en un retrato de ti mismx para entender qué es lo que realmente necesitas en este momento de tu vida, utilizando el mismo patrón de los cuatro centros. ¿Qué necesito a nivel intelectual? ¿Emocional? ¿Material? ¿Creativo/sexual? Además, la energía del ser esencial puede ser explorada desde dos perspectivas: la energía que estanca y la energía que ayuda. Para este centro, puedes sacar dos cartas: una que represente lo que te bloquea y otra que simbolice lo que te impulsa hacia adelante. Si deseas aprender a conocer la energía de cada carta a partir del modelo de la numerología del tarot, un método tan necesario para adentrarse en la estructura del Tarot, lo puedes hacer aquí

¿Cómo aprender Tarot a través de la numerología decimal?

Las claves fundamentales para aprender Tarot, a través de la numerología decimal.

Desde que se estudia el Tarot, diversas interpretaciones para entender sus conceptos han surgido, incorporando elementos del alfabeto hebreo, la astrología e incluso concepciones originarias de otras culturas. Sin embargo, comprender el Tarot desde su esencia puede ser más útil, al menos en un principio, para descifrar sus fundamentos. En este caso, aparece la numerología del Tarot un sistema esencial a la hora de comprender su estructura, es como el compás de una danza: Al igual que un compás define el ritmo de una coreografía, la numerología en el Tarot establece el ritmo y la secuencia de los ciclos que vivimos a través de las cartas.

A partir del enfoque evolutivo de la numerología del Tarot, expuesto por Alejandro Jodorowsky y Marianne Costa, comenzamos a ver un modelo decimal que revela la estructura del Tarot como un ciclo interconectado, arcano con arcano. Este enfoque concibe el Tarot como un ente activo, en constante cambio, basado en un ciclo lineal que avanza progresivamente y, al culminar, regresa a su fuente inicial.

El esquema presentado en la vía del Tarot se basa en la carta del Mundo, que sirve como guía para comprender la progresión numérica. En este recorrido, se parte de un plano terrenal hacia la dimensión celeste, que representa la parte superior del esquema. En este recorrido, los números impares se identifican como activos en el lado derecho, mientras que los pares son receptivos en el izquierdo. El grado I está fuera de la línea que delimita el inicio del esquema, al igual que el grado X en la parte superior. El cuadrado terrenal abarca los grados II, III, IV y V; en la dimensión humana, se encuentran los grados IV, V, VI y VII, y en el cuadrado celestial, los grados VI, VII, VIII y IX.

Para resumir cada grado y entender su energía esencial, a continuación presento frases clave correspondientes a cada uno. En el grado I (El Mago), encontramos el inicio, donde se contemplan todas las opciones, hay creatividad y entusiasmo; lo importante es saber cuándo comenzar. En el grado II (La Papisa), se trata del momento del aprendizaje y la acumulación, con una energía que se dirige hacia adentro. En el grado III (La Emperatriz), hay una explosión creativa: lo que estaba guardado en el grado anterior surge de forma fulminante, aunque inmadura. En el grado IIII (El Emperador), la energía es estable y busca asentarse. En el grado V (El Papa), se da el último paso antes de ascender al cuadrado celestial, un paso hacia una nueva dimensión. En el grado VI (El Enamorado), se abre a un nuevo mundo y la otredad. El grado VII (El Carro) representa la acción en el mundo, la conciencia y el servicio. En el grado VIII (La Justicia), se alcanza la perfección, el equilibrio y la receptividad en su máxima expresión. El grado VIIII (El Ermitaño) simboliza la crisis y el desprendimiento positivo, y en el grado X (La Rueda de la Fortuna) se refleja lo cumplido y el cierre de un ciclo, dando inicio a uno nuevo.

Si deseas conocer otro sistema de lectura numerológica, como por ejemplo la del sistema en siete puedes explorarla aquí; esta es una propuesta novedosa de Marianne Costa, que nos permite establecer nuevas relaciones entre el primer arcano de cada septenario.

El Viaje del Alma: Significado de los Arcanos Mayores a través del Tarot Terapéutico.

lustración del Viaje del Alma a través de los Arcanos Mayores en el Tarot Terapéutico.

El Viaje del Alma: Significado de los Arcanos Mayores a través del Tarot Terapéutico

Todos conocemos el Tarot, una práctica ocultista relegada de la sociedad tradicional y vista como un mero espectáculo de ocio para revelar los designios del futuro. Pero, ¿es el Tarot en verdad un arte de la adivinación? Si vamos más allá, en el siglo XVIII comenzaron a surgir las primeras interpretaciones esotéricas del Tarot con estudiosos como Antoine Court de Gébelin, un masón cuya obra más influyente en este contexto es Le Monde Primitif, analysé et comparé avec le monde moderne (1773–1784), una enciclopedia en varios volúmenes donde exploraba diversos temas, desde la mitología hasta el simbolismo antiguo. En el octavo volumen de esta obra, publicado en 1781, hizo una de las primeras conexiones entre el Tarot y el esoterismo, uniendo este mazo de cartas con conocimientos místicos y simbólicos.

Desde esta perspectiva, el viaje iniciático, para muchos esotéricos y estudiosos del Tarot, proviene de interpretaciones donde los Arcanos Mayores son una representación simbólica del recorrido espiritual del ser humano. Cada carta o arcano se percibe como un arquetipo que expresa una lección o etapa crucial en el desarrollo y evolución de la conciencia.

Si usamos la numerología septimal del Tarot, planteada por Marianne Costa, empezando por el Arcano número I, El Mago, hasta el Arcano VII, El Carro, vemos claramente el inicio de este viaje, presentado como fases del desarrollo. Si lo situamos en la vida humana, sería el niño que inicia su etapa de descubrimiento a través de la ayuda femenina y masculina, donde todas las posibilidades son suyas (El Mago). No hay nada que no sea potencial para él. A medida que avanza, comienza un proceso de aprendizaje y acumulación de conocimiento (La Papisa), seguido de una salida al mundo desde su comportamiento más impulsivo y sin una dirección concreta (La Emperatriz). Luego, pasa por la maduración de su entorno y su mundo (El Emperador), la búsqueda de nuevos horizontes y medios (El Papa), el reconocimiento y apertura hacia el otro (El Enamorado) y finalmente, la entrada de su conciencia dirigida hacia una acción verdadera (El Carro).

En el siguiente nivel de esta estructura, encontramos las cartas de La Justicia hasta el Arcano XIII, Templanza, que nos hablan de la edad adulta. Ya un ser maduro y equilibrado (La Justicia) se enfrenta a crisis y renuncias obligatorias que todo ser humano debe afrontar (El Ermitaño), para dar fin e inicio a los ciclos de la vida (La Rueda de la Fortuna). Con esto, hay un regreso de la energía vital (La Fuerza), lo que permite reiniciar, pero con un aliado que antes no estaba: la introspección, la inversión y la escucha (El Colgado). Esto nos prepara para la limpieza y destrucción necesarias (El Arcano sin Nombre), culminando en el abrazo del ángel y la sanación (Templanza).

Finalmente, con los últimos siete arcanos, ya posicionados en un plano más divino y cósmico, el cuerpo habita el plano físico mientras se conecta con el plano más sutil. Después del Arcano XV, el ser se enfrenta a sus demonios internos, haciendo consciente lo que está en su inconsciente (El Diablo), para finalmente liberarse de ellos, revelando su verdadera identidad (La Casa Dios), y plantarse en el mundo de forma auténtica y generosa (La Estrella). Aquí, en medio de las tinieblas, reconoce tesoros que brillan y conducen a respuestas (La Luna), encontrando un nuevo día y una esperanza que deja entrever una nueva construcción (El Sol). Así, renace su versión más pura para encontrar su propia voz (El Juicio) y vivir plenamente, fusionado con el mundo, pero reconociendo a su vez que todo tiene un nuevo fin (El Mundo).

El Tarot Terapéutico: Una Guía, No Una Predicción

El Tarot terapéutico como un consejero en nuestra vidas, pero no como una herramienta de predicción.

El Tarot ha sido utilizado popularmente como una herramienta para predecir eventos futuros desde el siglo XX. Durante ese periodo, el Tarot ganó fuerza como un medio para acceder a los designios del destino. Esto llevó a la proliferación de distintos tipos de mazos, incluyendo uno de los más influyentes: el Tarot de Rider Waite, creado por la sociedad secreta Golden Dawn. Este mazo estableció un marco dominante en el mundo de los oráculos, especialmente en América del Norte, Europa y Latinoamérica. Sin embargo, recientemente el Tarot terapéutico ha venido cobrando fuerza especialmente por una gran necesidad de evolución constante y sanción que muchas personas alrededor del mundo están experimentando.

Aunque la mayoría de las personas han tenido alguna relación con el Tarot, ya sea por una madre que se leía las cartas con una vecina, una amiga curiosa que recomendaba a la pitonisa de turno o una situación extrema que hacía recurrir a cualquier creencia espiritual para encontrar consuelo, el uso superficial y a menudo despectivo de esta maravillosa herramienta ha sido el más común. El enfoque del Tarot terapéutico visto como un consejero, como una herramienta terapéutica, una guía, una manera de conectar con la voz del alma, el amigo espiritual que todos necesitamos en algún momento de nuestras vidas se tiende a subestimar; esto muy probablemente por el modelo de sociedad en la que vivimos, en donde se premia la producción en masa, la voracidad económica y el oportunismo a costa de los valores fundamentales del ser humano, que empobrece el espíritu humano y lo aleja constantemente de su esencia.

En esta sociedad moderna, donde se prioriza lo tangible y funcional, las miradas introspectivas y las herramientas para el autoconocimiento han sido relegadas. La autoreflexión y la evolución personal parecen inalcanzables, pues vivimos obsesionados con respuestas rápidas y soluciones inmediatas. Sin embargo, para aquellos que desean un camino pausado pero constante de crecimiento personal, el Tarot ofrece una perspectiva única.

El Tarot terapéutico ha ganado relevancia como una herramienta de autoanálisis y profundización del ser, ofreciendo una mirada fresca y reveladora para replantear nuestras vidas e incluso cambiar el rumbo de nuestras decisiones. Como guía, nos brinda una perspectiva externa que revela por qué actuamos de cierta manera, por qué elegimos lo que tenemos a nuestro alrededor, o por qué el amor y el dinero no fluyen armoniosamente en nuestras vidas. El Tarot puede ayudarnos a entender las fuentes de nuestras dificultades y a desarrollar las herramientas para superarlas.

El Tarot no puede predecir cuándo llegará el amor de tu vida ni si tu economía mejorará mágicamente el próximo mes, pero sí puede ofrecer una visión clara de por qué tu vida emocional no funciona, por qué el dinero se escapa o por qué te sientes perdido. Sin embargo, no es magia pura y simple: las cartas son solo láminas de papel, y el Tarotista no es un ser sobrenatural. La verdadera magia viene de ti, pues al formular preguntas sinceras, estas se manifiestan a través de los arquetipos universales como un puente entre tu consciencia y tu inconsciente.

Pregúntale al Tarot lo que desees, siempre que tus preguntas vengan desde un lugar humilde, sincero y solidario. Si lo haces, las respuestas serán reveladoras y enriquecedoras, como un niño que se encuentra por primera vez frente al mar.

Colorea tu Tarot de Marsella: Un Viaje Creador hacia el Autodescubrimiento

La baraja del Tarot de Marsella, con su rica herencia simbólica y su influencia perdurable, ha cautivado a los amantes del Tarot durante siglos. Sus intrincados grabados, cargados de significado esotérico, nos invitan a un profundo viaje de autodescubrimiento y espiritualidad. Hoy, te presentamos una experiencia única y transformadora: la oportunidad de colorear tus propias cartas del Tarot de Marsella gracias a nuestro libro descargable.

Este libro para colorear ofrece un acto creativo y meditativo que te permite explorar los simbolismos de la baraja a tu propio ritmo, a medida que añades tu personalidad y tu intuición a cada carta. No sólo se trata de una forma de conectarte con las energías universales que estas cartas representan, sino que también se convierte en una herramienta poderosa para la auto-reflexión y la meditación consciente.

Dentro del libro, te proporcionamos una guía completa sobre los colores y su significado en las cartas del Tarot de Marsella. Este conocimiento te ayudará a seleccionar los tonos que mejor resuenen con tu intuición y propósito a medida que personalizas tu baraja. Adéntrate en este viaje de colores y descubre cómo tu creatividad puede despertar una nueva dimensión en tu práctica del Tarot.

Los Colores en el Tarot

El Tarot, una baraja de cartas rica en simbolismos y tradición, se ha utilizado durante siglos como una herramienta para la introspección, la adivinación y la orientación espiritual. Más allá de los arquetipos y las imágenes que adornan las cartas, los colores desempeñan un papel integral en la transmisión de los mensajes y la sabiduría del Tarot. Cada tonalidad lleva consigo una vibración específica y un significado simbólico que puede interpretarse de diversas formas, añadiendo una capa adicional de profundidad a la lectura del Tarot. En este artículo, exploraremos los colores más comunes que aparecen en las cartas del Tarot y desentrañaremos sus significados místicos. Desde el enigmático negro hasta el vibrante rojo, cada color tiene una historia que contar y un mensaje que compartir. Sumérgete en el arco iris de la sabiduría del Tarot y descubre cómo los colores pueden iluminar tu camino.

Negro: Este color representa la ausencia de luz, simbolizando el vacío, la oscuridad y las profundidades del inconsciente. El negro también puede sugerir emociones fuertes, como la ira, y la posibilidad de transformación y renovación que surge del enfrentamiento con nuestras sombras internas.

Violeta: El violeta es la unión del masculino y el femenino, una representación de la espiritualidad, la santidad y lo sagrado. Su vibración puede facilitar la transmutación, la transformación y la unión de los opuestos, así como la integración y el equilibrio de energías contrarias.

Blanco: Este color simboliza la pureza, la luz y el silencio. Su presencia en las cartas puede indicar un periodo de purificación, claridad o el despertar a una nueva conciencia. También puede representar la inmortalidad y la divinidad.

Azul claro: Simbolizando el cielo, este color indica espiritualidad, divinidad y conexión con los planos superiores. Su presencia puede sugerir la expansión de la conciencia o el desarrollo de la capacidad psíquica o espiritual.

Azul oscuro: El azul oscuro representa la recepción hacia la tierra, la tristeza y lo oculto. Este color puede indicar una necesidad de enraizamiento, introspección y contemplación profunda.

Amarillo Claro: Este color representa la claridad, la inteligencia y la consciencia. También puede ser un signo de sequía, indicando un período de escasez o la necesidad de reservar energía.

Amarillo oscuro: Al igual que su contraparte más clara, este color también representa la consciencia e inteligencia, pero con una mayor receptividad hacia la tierra y las energías físicas.

Verde Claro: Este tono verde simboliza la vitalidad, la conexión con la naturaleza y las fuerzas celestiales. Su presencia en una carta puede indicar un período de crecimiento, renovación y abundancia.

Verde oscuro: Representa la conexión con las fuerzas terrestres y la energía bien desarrollada. Este color puede indicar la necesidad de una mayor conexión con la naturaleza y el entorno físico.

Rojo: El rojo, color del fuego y de la pasión, simboliza la animalidad, la actividad y la violencia. Puede indicar la presencia de energía intensa, conflictos o el impulso de tomar medidas audaces.

Color Carne: Representa todo lo relacionado con el mundo humano, como los impulsos, el placer carnal y el materialismo. Su presencia puede indicar la necesidad de equilibrar los aspectos físicos y espirituales de la vida.